Sí,
los Deadhunters han vuelto, aunque no exactamente como tal ¿y por
qué decimos eso? Pues porque tras la misión en el Metro que se llevó
a cabo en el verano del año 2003, a los Deadhunters se les llevó
a juicio y se les halló culpables por la muerte de Frankie y de
Charlie en los túneles del Metro...por negligencia.
Los
Deadhunters además de arriesgar sus vidas por sus conciudadanos
todo el tiempo que duró la misión "Sevillian Zombies" tuvieron que
aguantar que se les juzgara por la muerte accidental de dos de sus
compañeros, hechos ocurridos el 12 de Julio de 2003 en la línea
de Metro número 1 de Sevilla, en concreto en la estación de Nervión.
Todos los Deadhunters estaban preparados para afrontar la condena
que se les impusiera, así que entre excepcionales medidas de seguridad
fueron conducidos a los Juzgados de Sevilla donde tendría lugar
la vista por los hechos ocurridos. A la puerta de los Juzgados se
manifestaba la gente a favor y en contra de los Deadhunters, aquello
se estaba descontrolando hasta que comenzó a actuar duramente un
destacamento de los antidisturbios de la Policía.
Por
tanto, tras el juicio celebrado el Viernes 30 de Enero de 2004,
a los Deadhunters que comparecieron se les condenó por los hechos
antes enunciados, aunque por fortuna se tuvieron en cuenta como
atenuantes los servicios prestados a su ciudad durante la misión
"Sevillian Zombies" por lo que se libraron de ir a prisión, y eso
que el Ministerio Fiscal pedía la pena máxima para los acusados,
pero se ve que el juez entendió que algo bueno habían hecho a pesar
de todo. ¿Por qué hemos dicho a los Deadhunters que comparecieron?
Pues porque hubo un par que no se presentaron al juicio ¿quienes
fueron? El Comandante y el Padre Dan. Luego nos enteramos de que
el Comandante desapareció la misma noche del 12 de Julio tras liquidar
a los zombies en el Metro, la misma noche también en que se llevaron
a cabo los arrestos de los Deadhunters ¿Sabía él algo? ¿Y el Padre
Dan? Nadie supo nada de él hasta que alguien filtró la información
de que estaba en el Vaticano y que lo habían subido de rango, lo
que no quedó muy claro es si su ascenso fue a Obispo o a Cardenal,
sea como fuere se habían escaqueado y el marrón se lo tragaron:
Julián, Calamator, David, Sarry, Bea y María. Extraoficialmente
nos enteramos luego de que la misericordia del juez pudo haberse
debido a que su sobrina fue salvada por un Deadhunter del ataque
de los zombies cuando trabajaba en un bar, ese Deadhunter era...Julián.
¿Pero
cual fue la condena? Una restricción total para poseer, comprar,
alquilar o ni siquiera tocar un arma, y por supuesto la disolución
del Cuerpo de los Deadhunter. Así que cuando la condena en firme
se llevó a cabo los Deadhunters dejaron de existir como tal, pero
por dentro seguían siendo unos cazadores de muertos...y es que el
espíritu de un Deadhunter nunca muere.
La
historia de Zombie Xtreme comenzó cuando un contratista de las obras
del Metro de Sevilla tuvo la estúpida ocurrencia de sacar de allí
a varios muertos, que no estaban totalmente muertos, o al menos
eso dijo él...cuando salió a la luz pública que la atracción Zombie
Xtreme permitía a cualquier usuario entrar y matar zombies a su
antojo pagando por horas, algo estúpido, absurdo y extremadamente
peligroso...los Deadhunters intentaron legalmente acabar con aquel
negocio, pero diversos argumentos legales se lo impedían, así que
tras varios intentos infructuosos mientras estaban en libertad,
los Deadhunters pasaron a prisión preventiva antes del juicio por
decisión judicial por miedo a que se fugaran. Tras el juicio y al
quedar en libertad, Julián y Calamator dedidieron acabar con Zombie
Xtreme de incógnito, como 2 usuarios más en busca de nuevas emociones,
así fue cómo se embarcaron en...ZOMBIE XTREME.
Reproducción
de la citación judicial enviada a uno de los Deadhunters, en concreto
la enviada a Julián.
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