Por fin, el 6 de Agosto de 2019 fue el día elegido para que Guillermo del Toro recibiera su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, o Walk of Fame, como se le dice por aquí.
Guillermo tuvo el detalle de invitarme a la ceremonia de entrega de su estrella, situada justo frente al Teatro Chino, es decir, en una localización perfecta para que cualquiera pueda admirarla. Me hizo ilusión llegar al recinto y ver las sillas reservadas con mi nombre, y es que es la primera vez que vivía este evento desde dentro.
En la ceremonia estuvieron invitados muchos amigos de Guillermo, entre los que puedo mencionar a Ted Danson y su mujer Mary Steenburgen, a quienes saludé; no pude evitar comentarle a Mary cuánto me gusta ‘Regreso al Futuro III’ donde Mary interpretaba al amor de Doc.
También pude volver a saludar a Ron Perlman, el gran Hellboy, a quien conocí en otra premiere que Guillermo me invitó aquí en Los Angeles, allá por el verano de 2011. Ron, tan amable como siempre. Otro colega con quien me encontré allí fue a Andy Muschietti, quien está a punto de estrenar la segunda parte de IT.
Entre los invitados también conocí al director noruego Andre Ovredal y su esposa, quien había dirigido un par de películas de género fantástico muy buenas, y justo por eso me acerqué a saludarlo. El tío parecía bastante amable, aunque luego en realidad no lo era. Supongo que el frío del norte de Europa no le sienta muy bien en el carácter a todo el mundo. Tampoco tiene mucha importancia la anécdota, aunque quizás la cuente en mi próximo libro, cuando lo escriba 😃
En la entrega de la estrella hablaron JJ Abrams y Lana del Rey. Tuve la ocasión de conocer a JJ hacía unos años en otro evento y si yo tengo buenas palabras para JJ, imaginaos Guillermo, que es amigo suyo desde 1991, nada más y nada menos; eso sí, lo admito, me hizo mucha ilusión hablar unos minutos con Lana del Rey, muy simpática y sonriente. Por cierto, cuando le dije, “me encantaría dirigir tu próximo videoclip”, ella me respondió “Let’s do it”.
Tras la ceremonia llegó el cocktail en un restaurante en el interior del Hotel Roosevelt, con una comida y unos postres exquisitos, y la verdad es que fue la ocasión perfecta para seguir charlando con algunos managers y agentes que conozco desde hace tiempo, así como otros diversos invitados. Había muchos actores jóvenes y mayores por allí, como Elliot Gould, pero tampoco me propuse hablar con todo el mundo… los pastelitos de mousse de chocolate estaban demasiado buenos jejeje.
Por supuesto, no pude irme sin darle la enhorabuena al homenajeado, mi querido Guillermo, quien se merecía desde hacía mucho tiempo esta Estrella, pero por fin ya la tiene.